David granieri fue reelegido para dirigir Unaprol, el consorcio de productores italianos de aceitunas encabezado por Coldiretti del que el propio Granieri es vicepresidente nacional. La asamblea de accionistas, que aprobó los estados financieros de la compañía, también renovó eltoda la junta directiva que permanecerá en el cargo hasta 2026.
Al agradecer a los accionistas la renovada confianza, Granieri, de 44 años, de los que pasó los últimos 9 al frente de Unaprol, indicó los nuevos objetivos en los que centrarse: "Tenemos varios retos en los últimos años para el relanzamiento de la olivicultura italiana a través de acciones en Italia y en Europa para protección de la calidad del producto, del trabajo de los agricultores y como garantía para los consumidores. Empezando, por ejemplo, por la propuesta de restringir los parámetros químicos de la categoría de aceite de oliva virgen extra y por la oposición a cualquier actuación que pretenda deslegitimar el valor probatorio del panel test”.
En el frente italiano, Granieri agregó: “Debemos crear conciencia en la política para creer realmente en este sector a través de un nuevo plan nacional del aceite de oliva que fortalecer cadenas productivas virtuosas a través de nuevas plantas, la modernización de las existentes para las que ya se han asignado los primeros recursos. También tenemos el deber de estar preparados para afrontar los retos del cambio climático que este año, por ejemplo, en base a estimaciones iniciales, podría reducir a la mitad la producción en España”.
Una reflexión, también la ha dedicado el presidente Unaprol a lucha contra la xylella respecto al cual “será fundamental continuar las actuaciones sobre el Ministerio y la Región Puglia para acelerar el proceso de gasto de los 300 millones ya destinados al plan extraordinario para la regeneración de los olivos de Puglia y destinar recursos adicionales. En este sentido, la liberalización de la patente del cultivar FS-17 Favolosa, que junto con el leccino es el único resistente a la enfermedad, y el apoyo a la búsqueda de nuevos cultivares resistentes podrían favorecer el renacimiento de la olivicultura de Salento” .
