En Túnez, el aceite de oliva está en el centro de una disputa institucional destinada a traspasar las fronteras nacionales. Todo empezó el pasado 18 de noviembre, cuando el Presidente de la República, Kais Saïed, denunció durante una reunión con los ministros del Interior, de Agricultura y de Comercio, así como con el director general de la Oficina Nacional del Petróleo, especulación sobre el aceite de oliva.
De ahí la decisión de los propios ministros de asignar una cantidad de 10.500 toneladas de aceite de oliva virgen extra para la venta al por menor a los consumidores tunecinos a un precio preferencial de 15 dinares el litro (equivale a 4,5 euros), a partir del próximo 15 de diciembre. En un comunicado conjunto, los ministros precisaron que el aceite, que se envasará en botellas de un litro, se comercializará en todo Túnez. El objetivo es ofrecer a los consumidores tunecinos cantidades suficientes de aceite de oliva virgen extra teniendo en cuenta el poder adquisitivo de los ciudadanos.
En su discurso, el Presidente de la República subrayó que lEl aceite de oliva tunecino es uno de los mejores del mundo., que el aumento de su precio es inaceptable y que las explicaciones dadas por algunos pretenden ocultar el monopolio y justificar laelusión de las leyes vigentes. A continuación añadió que gran parte de la cosecha se destina a la exportación y que este aceite tunecino se envasa en el extranjero, sin mencionar su origen.
La cosecha de aceituna alcanzará en esta campaña un millón de toneladas, que permitirá la producción de 200 mil toneladas de aceite de oliva, con un aumento del 11% en comparación con la temporada anterior. La producción se distribuye un 23% en el norte del país, un 17% en el Sahel, un 35% en el Centro-Oeste y un 25% en el Sur, además el 55% de la cosecha procede de sistemas olivareros de regadío.
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